La soledad es el imperio de la conciencia.
Saber escuchar es el mejor remedio contra la soledad.
Suelen decir que el hombre que apetece soledad tiene mucho de dios o de bestia.
Más vale estar solo que mal acompañado.
Ahora empiezo a meditar lo que he pensado, y a verle el fondo y el alma, y por eso ahora amo más la soledad, pero aún poco.
Un hombre aislado se siente débil, y lo es.
Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.
¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos.
Vivimos como soñamos, solos.
Nuestro gran tormento en la vida proviene de que estamos solos y todos nuestros actos y esfuerzos tienden a huir de esa soledad.