El camino no es largo cuando amas a quien vas a visitar.
El amor, como ciego que es, impide a los amantes ver las divertidas tonterías que cometen.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos.
El amor y la tos no pueden ocultarse.
Un amante apasionado ama hasta los defectos de la persona a quien ama.
El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga.
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
El verdadero amor supone siempre la renuncia a la propia comodidad personal.