Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa.
Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
El método más seguro de permanecer pobre es, sin duda, ser una persona franca.
Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía.
La sinceridad es el pasaporte de la mala educación.
Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo.
No soy sincero, incluso cuando digo que no lo soy.
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