(1802-1885)
Novelista francés
Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
El amor abre el paréntesis, el matrimonio lo cierra.
El hombre tiene el amor por ala, y el deseo por yugo.
La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre.
El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
El infierno está todo en esta palabra: soledad.
A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde.
Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.