En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Todo lo que una persona puede imaginar, otros pueden hacerlo realidad.
La imaginación es generosa y desprendida; la inteligencia calcula y se aferra a lo que sea.
Nuestra imaginación nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad.
Las personas reales están repletas de seres imaginarios.
El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.
En las tinieblas la imaginación trabaja más activamente que en plena luz.
La imaginación abre a veces unas alas grandes como el cielo en una cárcel grande como la mano.
La imaginación es el ojo del alma.
La imaginación sirve para viajar y cuesta menos.