Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.
La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?
La razón puede advertirnos sobre lo que conviene evitar; sólo el corazón nos dice lo que es preciso hacer.
Hay que escuchar a la cabeza, pero dejar hablar al corazón.
El corazón tiene razones que la razón ignora.
El corazón es un niño: espera lo que desea.
Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza.
Un instante de gozo del corazón vale más que dos horas de placer de los sentidos.
Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en un vaso sucio.
Nuestro corazón tiene la edad de aquello que ama.