Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.
El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males.
Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor.
El amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es que esta para morir.
El dolor es el alimento esencial del amor; cualquier amor que no se haya nutrido de un poco de dolor puro, muere.
El amor de los jóvenes no esta en el corazón, sino en los ojos.
Quien puede decir cuanto ama, pequeño amor siente.
El amor es como el fuego; suelen ver antes el humo los que están fuera, que las llamas los que están dentro.
El amor es como la fiebre: nace y se extingue sin que la voluntad tome en ello la menor parte.
Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.