Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá.
¿Cual es el sueño de los que están despiertos?. La esperanza.
La esperanza es un buen desayuno pero una mala cena.
La esperanza es un gran falsificador.
Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vales la pena vestirse y desnudarse?
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