(1749-1832)
Poeta y dramaturgo alemán.
Lo que no comprendemos no lo poseemos.
Un hombre de noble corazón irá muy lejos, guiado por la palabra gentil de una mujer.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sepa reconocer los méritos de los demás y pueda alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías y, si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vales la pena vestirse y desnudarse?
El hombre feliz es aquel que siendo rey o campesino, encuentra paz en su hogar.
Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.
El amor y el deseo son las alas del espíritu de las grandes hazañas.
Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable.
Cuando más desquiciada está la vida de la mente, más abandonada a sí misma queda la máquina de la materia.