El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.
Nuestro corazón tiene la edad de aquello que ama.
En los ojos de una bella mujer hay más de un misterio; el dulce misterio de ella y el gran misterio de Dios
La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.
¿Cual es el sueño de los que están despiertos?. La esperanza.
Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos.
En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.
Queremos ser más felices que los demás, y eso es dificilísimo, porque siempre les imaginamos mucho más felices de lo que son en realidad.
Cuando se es feliz, queda mucho por hacer: consolar a los demás.