Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
Todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien y del mal.
La medida del amor es amar sin medida.
Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna
El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga.
La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo.
Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.