El celoso ama más, pero el que no lo es ama mejor.
En los celos hay más amor propio que amor.
La inteligencia no podría representar mucho tiempo el papel del corazón.
El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.
El amor es la respuesta, sí, pero mientras el sexo va haciendo preguntas.
Es curioso que se le denomine sexo oral a la práctica sexual en la que menos se puede hablar.
La inactividad sexual es peligrosa, produce cuernos.
La ternura es el reposo de la pasión.
Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.